La delegación diplomática de Croacia ha invitado a la marca Chiavalon a participar en el mercado colombiano para exponer sus reconocidos aceites de oliva, elaborados de una amplia selección de variedades como Buza, Bianchera, Carbonazza, Morazola y Rozinjola.
Los hermanos Tedi y Sandi Chiavalon, fundadores de la empresa y quienes desde el año 2000 han recibido numerosas distinciones y medallas de oro en competencias de aceite de oliva en Croacia, Italia, Japón, Suiza, Estados Unidos e Italia, entre otras, visitaron Colombia para entregar su experiencia, y compartir una degustación.
Sandi Chiavalon afirma que desde pequeño su amor por los olivos ha sido creciente. «Cada vez que visitaba nuestro pequeño olivar con mi abuelo, me fascinaba su lento crecimiento, su belleza y el regalo que nos da después de todo el trabajo duro».
Hasta 1997 el cultivo se concentró solo en 50 olivos de unos 300 a 400 años. Después de que su abuelo enfermó, ya no quedaba nadie para cultivar el olivar familiar, así que mientras sus compañeros estaban ocupados coleccionando tarjetas de fútbol y montando sus bicicletas, Sandi optó por un pasatiempo algo diferente.
«Mi único objetivo era aprender todos y cada uno de los hechos sobre este hermoso árbol y producir aceite de oliva virgen extra que haría feliz a toda mi familia. Al principio, no fue fácil: un niño de 14 años que dice que quiere trabajar solo puede tener una reacción de «oh, es solo pubertad», sin embargo, mi familia pronto reconoció mi pasión por los olivos y saltó para ayudarme. Con el tiempo, este pasatiempo marcó toda mi vida y se convirtió en nuestro negocio familiar», agrega.
La empresa figura desde 2005 en el catalogo International Slow Food y en la guía internacional L’extravirgine en Roma y su variedad Ex Albis fue catalogada entre las 15 mejores del mundo. La guía Der Feonschmeker, lo ha catalogado como el mejor aceite de oliva en el mercado alemán y austriaco. En el 2015 la variedad orgánica fue distinguida entre las 25 mejores del mundo por la guía World Best Olive Oils.
Una tierra con historia
Algo fascinante de la producción de aceite de oliva en Croacia es la rica historia del territorio. De acuerdo con Tedi Chiavalon, Istria (donde se ubica su olivar) es una de las regiones de cultivo de olivos más septentrionales del mundo, lo que sin duda es una gran ventaja en la producción de aceite de oliva de alta calidad.
“El olivo más antiguo, que todavía da frutos, tiene más de 1600 años y se encuentra en el Parque Nacional Brijuni. En este mismo lugar, frente al idílico archipiélago de Brijuni se encuentra Vodnjan, la ciudad en la que mi familia ha vivido durante varios cientos de años” afirma Sandi.
El secreto, dice, radica en las temperaturas más bajas, gracias a que los olivos tienen un período de vegetación más corto y la acumulación de aceite en sus frutos comienza más tarde que en las regiones del sur. Cuando las olas de calor del verano azotan las áreas del sur, la fruta ya contiene aceite, por lo que las altas temperaturas causan una disminución considerable de su calidad.
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Por otro lado, en Istria, la acumulación de aceite comienza después de que ha pasado el período de altas temperaturas y ya no puede tener un efecto negativo en la calidad del mismo. Esto da como resultado un aceite de oliva virgen extra de alta calidad de intenso sabor y aroma, y elegantes notas de varias hierbas.
«A lo largo de los últimos siglos, Istria ha sido determinada por el olivo. Le debemos los primeros manuscritos históricos relacionados con nuestra península y que se remontan a los antiguos griegos y romanos, a este mismo olivo y aceite de oliva», añade.
Se espera que pronto los productos de la familia Chiavalon se comercialicen en Colombia, un país del que reconocen todo el potencial para la venta de productos de alta gama que, como sus aceites, buscan conquistar nuevos paladares con esas características notas amargas y ese retrogusto picante que han enamorado a los conocedores de Europa.
