Foto: Cortesía Alimentarte
Cristina Botero, directora ejecutiva de la Fundación Corazón Verde, habló con revista Buen Gusto, sobre la evolución de Alimentarte Food Festival y las repercusiones en términos sociales, culturales y económicos.
Fundación Corazón Verde nació hace 20 años con la vocación de buscar recursos para las familias de los policías de Colombia. Sus fundadores quisieron innovar con eventos sostenibles, escalables y rentables, y encontraron en la gastronomía esa fuente de recursos para hacer realidad sus propositos.
Buen gusto: ¿Cómo fueron los inicios de Alimentarte?
Cristina Botero: Siempre estuvo el enfoque en la gastronomía como el motor generador de recursos para la Fundación, y nació el festival del parque El Virrey. En ese momento era nuestra única apuesta, hace 16 años
Buen Gusto: ¿cómo fue evolucionando el proyecto?
Cristina Botero: Hace 10 años, cuando ingresé a la Fundación, le planteé a la Junta Directiva que Alimentarte tenía un poder enorme como marca , que éramos muy visibles en el tema gastronómico a nivel Bogotá. Y nos propusimos hacer de esa marca una plataforma para el impulso de eventos, que además sirviera para impulsar la gastronomía colombiana en el ámbito nacional e internacional, para fortalecerla, hacerla visible y poderla llevar a todos los rincones del mundo
Nacen entonces varias iniciativas como el Davivienda Restaurant Tour, el Foro Gastronómico Internacional y nos convertimos en una gran plataforma de eventos.
Empezamos una primera edición, muy tímidos, en Bogotá, buscando aliados internacionales para cenas muy específicas. Hicimos un foro pequeño de 400 personas, con una agenda en la que mirábamos los casos de éxito hacia afuera, viendo por qué no teníamos lo que ellos ya tienen.
Buen Gusto: ¿Qué ha cambiado en estos años?
Cristina Botero: Hemos cambiado mucho nuestro discurso a los cocineros y a nosotros mismos sobre lo que significa la gastronomía colombiana. Nos hemos vuelto mucho más orgullosos. En estos foros gastronómicos empezamos hablando del caso de éxito de Perú y de México.
Hoy estamos hablando de identidad colombiana, de nuestra gastronomía, de nuestra tradición. Nos sentimos más orgullosos. Y ahora el reto está en cómo lo vamos a salir a vende un producto turístico gastronómico de gran potencial”.
Hemos logrado entregar más de 350 viviendas a familias de policías víctimas del conflicto y la violencia del país
Empezamos pequeños, muy ingenuos. Hoy somos una plataforma enorme, en la que se generan conversaciones académicas, intercambios de cocineros de altísimo nivel. Estamos capacitando nuestras cocinas, pero también llevando nuestro nombre hacia afuera
Estamos encantados de que sea así de grande, y con una resposabilidad enorme de seguirlo llevando, para que sirva no solo a la fundación sino a la gastronomía y al país.
Buen Gusto: ¿Cuáles son los impactos que se ha logrado con la iniciativa?
Cristina Botero: Hemos logrado entregar más de 350 viviendas a familias de policías víctimas del conflicto y la violencia del país; hemos otorgado becas a más de 7.500 menores de edad en escuela básica y secundaria, que son hijos huérfanos de policías
También hemos apoyado a más de 7.800 familiares de policías, que han necesitado un acompañamiento para enfrentar y hacer un duelo cuando pierden a su familiar… y cómo se hace ese paso a la siguiente etapa.
Hemos tenido un alcance nacional muy lindo y eso le da todo el sentido a estas iniciativas, en las que la excusa es el buen comer pero se vuelve un arma poderosa para cambiar vidas
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Buen Gusto: ¿Que representa la gastronomía colombiana en este momento y cómo se proyecta?
Cristina Botero: Este país le está apostando al turismo. Estamos en un momento en el cual este tipo de tareas asociados a la gastronomía están apalancando la economía del país de una manera brutal.
Estamos empezando a integrar la cadena y ya hablamos de identidad; estamos promocionando nuestros restaurantes, Es decir, la gastronomía apoya todo un tema económico que tiene una trascendencia para el país.
No solo estamos impulsando este capítulo que necesita el sector turístico del país, sino que también apoyamos el agro y generando ingresos reales. Son conversaciones que hemos ido madurando sobre nuestras cocinas hacia dónde van.
Hemos llegado a la conclusión que la gastronomía colombiana es un producto y es lo que nos identifica. Queremos que la gente se enamore de lo nuestro, de nuestras preparaciones y que le demos valor a lo que somos.
Buen Gusto: ¿Cuáles son las expectativas para esta versión de Alimentarte?
Cristina Botero: Es una labor enorme, tenemos más de 1400 puestos para comercializar para que la gente apoye la Fundación Corazón Verde en 15 restaurantes.
Esto también será exitoso cuando se vayan estos cocineros y cuenten lo grandioso que es Colombia, en talento en hospitalidad, en producto, en preparaciones y salgan a contar que somos importantes y que tenemos un papel importante en la gastronomía latinoamericana y del mundo.
